CIRIO PEREGRINO “MISTICA DE ENCUENTRO”
Llegamos a ustedes para compartir una bella iniciativa que estamos llevando a cabo, como Vida Consagrada, a nivel de la arquidiócesis de Guatemala. En CONFREGUA, hay toda una calendarización para que el cirio peregrino llegue a todas las Congregaciones Religiosas, cada congregación tiene el cirio peregrino en su comunidad durante una semana.
¿Cuál es el objetivo del cirio peregrino?
Las diversas comunidades y congregaciones nos unamos más, nos comuniquemos mejor, compartimos nuestros carismas, espiritualidades e inserciones en diferentes lugares de misión.
¿Cómo llega el cirio y cómo se va?
Una comunidad o representantes de una pequeña comunidad, lleva el cirio a otra comunidad, el cirio se queda como lo dijimos antes, después de ocho días, la comunidad que lo ha recibido lo lleva a otra congregación y así se va pasando, está experiencia de encuentro, la estamos compartiendo desde el mes de febrero, la idea es que así sea todo este año consagrado a la vida Religiosa.
Con el intercambio del Cirio Peregrino, significativo signo, estamos viviendo y poniendo en práctica lo que nos ha dicho el Papa, Francisco, al convocar el año de la Vida Consagrada “mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza”, pues es eso lo que hacemos en nuestros encuentros: la alegría, el conocimiento mutuo, la escucha, el compartir sobre la vida e intuición de nuestras Fundadoras y Fundadores, de nuestros carismas y espiritualidades. Compartimos el cómo, hoy vivimos esas intuiciones y cómo nos dejamos tocar por las realidades que vivimos en nuestros lugares de inserción. En los diferentes encuentros, con distintas congregaciones nos sentimos llamadas y llamados a seguir dando respuestas a los retos que se nos presentan, retos que nos piden mucha confianza, optimismo, fe y esperanza. En estos intercambios, nos acompañan laicos que hacen parte de nuestras familias congregacionales, laicos con quienes hacemos camino en nuestras diferentes misiones y estilos de vida. En la zona – 3, los Amigos de la Providencia, algunas madres de familia y niños, han hecho el recorrido con nosotras, así, nos hemos sentido una gran familia.
Damos gracias a CONFREGUA, por invitarnos y ayudarnos a salir de nosotras y nosotros mismos e ir al encuentro de otros y otras que hemos sido llamados por el mismo SEÑOR, quien nos invita a vivir y a dar la vida en plenitud, a vivir la mística del encuentro, para cantar y contar las maravillas y dones que El SEÑOR nos ha concedido. ¡¡¡Gracias!!!
Hermanas de la Comunidad de zona 3, Guatemala.